martes, 4 de mayo de 2010


Lectura 1: Introducción.

Bienvenidos a Frente de Inteligencia, Temas de Actualidad” (FITA en siglas abreviadas) un nuevo programa de información y de inteligencia sobre temas actuales en el mundo de hoy. Para el mayor provecho de este programa, debería tomarse conjunto con “La Formación del Mundo Actual: Historia de la Cultura y Civilización Global” (FMA) ya que ambos se complementan, completan y refuerzan. (Otro programa de tremenda complementariedad con el presente será el curso “Grandes Identidades de Historia Universal,” cuya fecha de inauguración queda pendiente.)

Nuestro objetivo en el programa presente consiste en preparar al alumno para que pueda comprender los eventos que transcurren en el mundo moderno. FITA se combina con FMA para formar un bloque “informativo-inteligente” complementario. Como vine a explicar en la Lectura 1 de FMA, mientras que ésta

“enfoca en los procesos y en las transformaciones responsables por la creación del mundo contemporáneo en el que vivimos, FITA se dedica a explorar ciertos aspectos de este mismo mundo actual. Entre ambos cursos hay una relación muy estrecha de causas y efectos: en FITA vemos los efectos, es decir, el mundo vigente, mientras que en FMA vemos las causas, o sea, los procesos y eventos que transformaron al mundo desde la prehistoria hasta la actualidad.”

Uno de los temas más actuales y más característicos del mundo moderno es la complejidad. La complejidad a veces se manifiesta no sólo por la complicación temática, es decir, por la cantidad de conocimiento previo preciso para lograr una comprensión básica de un tema, sino también por el mero volumen masivo de datos y de información que se genera a diario en todas las disciplinas en existencia. En todo campo, materia, ciencia, o asignatura imaginable la cantidad de nueva información que sale a la luz cada día resulta asediante: es imposible mantenerse al día y leer todos los artículos provenientes de tantos experimentos, descubrimientos, y eventos. (De hecho, constantemente se están creando nuevas disciplinas con sus respectivos neologismos.) Los sucesos en el mundo actual con frecuencia ofrecen una complejidad – temática o ‘masiva’ – que amenazan por abrumar, sino intimidar y asediar, al ciudadano moderno.

Como especie, los seres humanos nunca nos hemos visto tan asediados por ruido, datos, información, y conocimiento, y lo peor es que la mayoría ni siquiera entiende la diferencia entre estas categorías de estímulos, ni tampoco hemos precisado tanto de saber cómo y cuando manejar, categorizar, procesar, o incluso ignorar esos estímulos. Eso de por sí consiste en un aprendizaje muy importante. Desprovistos de un discernimiento de la historia contemporánea, de la cultura y de la civilización mundial, de las ciencias y de la tecnología; huérfanos de esquemas en los que podamos encajar y derivar significado de los más ubicuos eventos globales; ignorantes de las funciones de las diversas estructuras gubernamentales e internacionales; y faltos de los conceptos filosóficos que han dominado, y creado, la ideología política mundial de los últimos cien años, es muy difícil – virtualmente imposible – para el ciudadano actual de cualquier país sentirse partícipe aún de la mejor intencionada y organizada sociedad democrática. Y sin una participación informada jamás se podrá lograr una representación de acuerdo a los derechos establecidos o garantizados aun bajo la mejor constitución legal posible: sin cierta información y sin cierto conocimiento apropiado estamos perdidos. Un pueblo ignorante es fácil de engañar, fácil de manipular, fácil de someter, fácil de excluir. He ahí el problema: sin participación no puede haber la posibilidad de representación, de que nuestros intereses sean oídos. El pueblo desentendido también se desentiende de su libertad.

A su vez vivimos en un mundo de contradicciones, de absurdidades, de incoherencias. ¿Dónde está la inteligencia de una especie que se dedica tanto a destruirse como a la creación positiva? ¿Cuántas personas no siguen fumando a pesar de saber que el tabaco es dañino? ¿Cuántas personas no siguen comiendo lo que no deben, inyectándose lo que no deben, inhalando lo que no deben, bebiendo lo que no deben, etc., etc., a pesar de sufrir en carne propia las consecuencias? Si extendemos esta falta de congruencia a nivel social, podremos entrar en interesantes debates: ¿Si el tabaco es causante de cáncer, por qué es legal? ¿Y si el tabaco es legal, por qué la marihuana no? Si la ley seca se repelió en los EE.UU. debido a la criminalidad que causó, ¿por qué no hacer lo mismo con la cocaína? ¿Por qué no hay más coches que funcionen a base de gas natural o de propano – recursos renovables y ecológicamente ‘discretos’ – en vez de seguir usando gasolina, recurso limitado y altamente contaminante?

Si comenzamos a exigir sentido del mundo llegaremos a una de dos conclusiones: o el mundo está loco o no lo entendemos. En realidad un perro que se rasca puede portar pulgas y garrapatas; las dos son verdad: el mundo está loco y no los entendemos – si lo hiciéramos nos daríamos cuenta de que la absurdidad del mundo no deja de ser una conclusión lógica y racional de la irracionalidad humana.

Para demasiadas personas es imposible saber cómo procesar mentalmente tanta complejidad y tanta incoherencia; para lograr ese propósito es preciso estar provistos de un buen paradigma estratégico diseñado, creado, forjado precisamente para el manejo de tal complejidad, para poder discernir orden en el caos y poder crear ‘inteligencia’, es decir, información estratégica, operacional, funcional, explicativa y predictiva. Ese es el objetivo primordial de este programa: ofrecer al alumno las herramientas para formular un buen paradigma estratégico para el manejo de la complejidad – temática o numérica – actual, y aumentar así su entendimiento, y con su entendimiento su potencial de participación en los temas actuales de los frentes del mundo.

Para alcanzar nuestro objetivo tenemos que comenzar por armarnos del valentía y de la franqueza necesarias para aceptar que el mundo es tal cual nosotros lo hemos creado; hemos de estar dispuestos a reconocer que muchos de los esquemas operantes en nuestras mentes y vidas no son sino implantes irracionales de la cultura en la que vivimos. El mundo es un sistema retroalimentador al ser ambos causa y efecto de si mismo. Es causa porque resulta ser el propio ambiente que forja e impulsa voluntades e identidades a todos los niveles; nadie escapa ser producto de sus circunstancias. Es efecto, porque es el mero resultado de voluntades e identidades; ninguna sociedad escapa ser el producto de las acciones, reacciones, e interacciones de sus miembros.

También es necesario que estemos dispuestos a enfrentarnos a nuestros propios limites mentales, sobre todo a las creencias y a los axiomas impuestos por nuestra cultura, entre ellos nuestras creencias religiosas. De hecho, vamos a ver que los conflictos ocasionados por las creencias religiosas están al fondo de gran parte de las conflagraciones políticas y militares de la actualidad. La mente humana constituye y forma el primordial frente en la cual debemos ejercer, y crear, nuestra propia inteligencia.

Este es, sin lugar a dudas, el curso más difícil que yo haya enseñado o diseñado puesto que carece de un punto de partida exclusivo y la materia es de la más diversa imaginable: todo lo que existe en el mundo. Al contrario que nuestro programa paralelo FMA, FITA no tiene principio ni fin, podría comenzarse de innumerables formas, muchas de ellas igualmente efectivas. Además, por si fuera poco, el contenido queda determinado por los asuntos que surgen a diario en el mundo – tiene por lo tanto, un carácter muy dinámico, vivo. Estamos en un autentico safari en la jungla más peligrosa y compleja: la vida actual; y estamos en busca de un mapa del terreno. Para lograr nuestro propósito, nuestro programa llevará a cabo una trayectoria netamente interdisciplinaria y ecléctica a través de la cual tendremos lecturas teóricas, filmes, y documentales informativos todos enfocados en temas de actualidad – y por ‘actualidad’ me refiero liberalmente al período histórico que explica cualquier evento que nos afecte de forma plena y vigente; como veremos, la gran mayoría de los temas actuales tienen su origen y explicación en eventos o ideologías que datan al siglo XVIII o XIX.

Mi intención es también crear una consciencia verdaderamente global mediante la creación de un programa que sirva para cualquier individuo del mundo, sin dejar de tener presente el punto de vista secular que domina la presentación e interpretación de los temas. Habiendo dicho eso, nos esforzaremos en extender nuestra comprensión a cuestiones ciertamente internacionales, aunque como punto de partida comencemos con asuntos centrales al área geopolítica-económica y social de América del Norte.

Ciertos conceptos son preliminares para nuestra empresa, conceptos que se manejarán sucesivamente y repetidamente a lo largo de nuestro programa y que cabe tratarlos y entenderlos como las unidades conceptuales e ideológicas sobre las cuales se fundan las interacciones políticas, sociales, económicas, religiosas, y militares del mundo actual. Como alumno directo u oyente, su primera tarea consiste en definir los siguientes términos, que ya tienen hipervínculos para su conveniencia (si prefieren pueden buscar otras fuentes):

² Economía.

² Sociedad.

² Nación.

² Política.

² Capitalismo.

² Comunismo.

² Marxismo.

² Socialismo.

² Multinacional.

² Religión.

² Fundamentalismo.

² Terrorismo.

² Derechos Civiles.

² Derechos Humanos.

² Posmodernismo.

² Destino Manifiesto.

² El Contrato Social.

² Contrato Social.

² Mercado Libre.

² Ciencia.

² Fe.

² Creencia.

² Saber.

² Data. (Inglés; ¡compare con Dato en Español!)

² Información.

² Sistema de Información.

² Conocimiento.

² Imaginación.

² Efecto Placebo.

² Hipnosis.

² Concepto.

² Esquema.

² Paradigma.

² Inteligencia.

² Servicio de Inteligencia.

(¡Cada vez que repaso este texto para editarlo la lista se hace más larga!) Muchos de estos términos no existían hace dos siglos, lo cual ya nos habla del tremendo aumento de complejidad a la cual ha estado sometido el ser humano desde entonces hasta ahora. Hoy en día es preciso manejar éstos términos, y muchos otros, de forma cotidiana para entender el origen, impacto y significado de gran parte de los eventos que transcurren. La complejidad también se ve en la velocidad de la innovación tecnológica. Hace menos de 30 años el uso del ordenador estaba limitado a proyectos espaciales u operaciones militares. Hoy en día una calculadora portátil de mano es más poderosa que los primeros ordenadores que llenaban grandes salas de aire acondicionado y guiaron los astronautas a la luna. En menos de 30 años la tecnología del microprocesador ha revolucionado en mundo actual en todos sus aspectos. La persona que no sea capaz de manejar la Internet, una cuenta de correo electrónico, o chatear y pasar archivos importantes por MSN Messenger está en una desventaja tremenda a la hora de comunicarse con otras personas, buscar información, o desempeñar un empleo. La invención del ordenador ha revolucionado nuestras conciencias, y muchos se están quedando atrás, sin poder adaptarse al verdadero nuevo mundo que se nos desdobla a diario.

Nota: En cuanto a la lista anterior de vocablos, el lector descubrirá que al buscar el significado de uno requiere la búsqueda de un sinfín de otros términos, nombres propios, eventos, etc. “Todo es todo,” es decir, todo está relacionado con lo demás. La división académica del saber en disciplinas es una división falsa, ilusoria. No se puede separar del todo la religión de la política, la política de la economía, la economía de las ciencias o de la tecnología – eso implica que la religión no se puede separar ni de las ciencias ni de la tecnología – en el verdadero saber hay una completa interrelación que exige de un gran conocimiento interdisciplinario. De ahí la importancia de la educación y de un buen vocabulario de ideas y conceptos.

No hay ni que decir que no todos los seres humanos están igualmente entusiasmados por, ni adaptados a las revoluciones tecnológicas y científicas de nuestra era: culturas enteras ven su forma de vida amenazada con los avances del denominado posmodernismo. En la siguiente lectura veremos como muchos de los conceptos anteriores juegan un papel interdisciplinario en mi análisis de un evento relativamente reciente y que tuvo un tremendo impacto en el mundo actual, un evento cuyas repercusiones constituyen la base de gran parte de la temática internacional contemporánea: los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001. Con ese evento se abrió un frente para todos los servicios de inteligencia y de contra-inteligencia del mundo. ¿Pero cuales eran las bases actuales de tal acto? ¿Por qué sucedió? ¿Qué nos indica acerca de nosotros? ¿Era previsible?

Para algunas respuestas a estas y otras preguntas nos reuniremos de nuevo en la Lectura 2 titulada: “Hemos visto al enemigo y somos nosotros.”

Hasta entonces.




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